El reto
La restauración del edificio número 36 de la calle Amaya buscaba dar forma fachada remodelada y reforzada a través del novedoso sistema SATE. Se trataba de una obra especia, ya que con el sistema SATE se buscó mantener la antigua fachada y, al mismo tiempo, crear otra nueva que imite la original. Este tipo de trabajo es muy demandado por los arquitectos. La pérdida de la esencia y una cierta homogeneización de las ciudades son algunos de los motivos por los que estos profesionales prefieren esta opción.
La solución
El sistema SATE es un método de aplicación de aislamiento térmico por el exterior, que permite corregir muchos puentes térmicos, pasos de forjado, encuentros de carpintería, de pilares exteriores.
Se aplica una regularización del soporte, sellando deficiencias, y una primera capa de mortero. Se coloca un perfil de soporte en la parte inferior de la fachada y posteriormente se colocan unos paneles de producto aislante adherido a la fachada.
Después de colocarlo todo, se aplica un enmallado y revestimiento por encima de este material, para darle al final otro acabado a través de un mortero acrílico con el color visible tras la obra.
La dificultad en estas intervenciones radica en todos los detalles que adornan la fachadas, como las volumetrías de las composiciones que tengan.
En concreto, en la calle Amaya hubo que colocar cada uno de los ladrillos mediante plaquetas cerámicas extrusionadas una a una, con una absorción concreta, para poder colocarlo sobre el SATE. Las molduras están fabricadas a medida según las existentes, mediante poliestireno expandido y se colocan con un revestimiento de mortero específico para instalarlo en la fachada. Después, tanto las plaquetas cerámicas como las molduras son fijadas bajo las prescripciones establecidas por el fabricante del sistema de SATE y la dirección de obra.
Resultados
Este tipo de revestimiento ofrece un ahorro energético de hasta un 70 % para los vecinos.
En cuanto a la garantía de su eficiencia, el sistema SATE suele tener una perdurabilidad de veinte años. Pero puede aumentar hasta los 40 o 50 años en caso de que el mantenimiento sea el adecuado.
El coste de la obra osciló en torno a los 400 mil euros. Gracias a este revestimiento, el cliente puede ahorrar “entre un 40 y un 50 %” respecto a otros tipos de obras.