La consejería de Salud de Gobierno de Navarra proyectó encargó la reposición de las casi 1.500 cúpulas que conforman la característica cubierta de la planta baja de la antigua Clínica Ubarmin, integrada actualmente en la estructura del Hospital Universitario de Navarra. Las obras, de una complejidad técnica destacable, se desarrollaron en diferentes fases. Con el fin de minimizar la afectación provocada por cada fase de los trabajos se habilitaron locales en la cuarta planta del edificio para acoger en cada momento a los servicios cuya actividad deba verse alterada.
La cubierta presentaba patologías como filtraciones que provenían de cúpulas y bases rotas, sumideros desconectados, juntas despegadas de las láminas de PVC, deformaciones o fisuras debidas a tensiones por dilatación de los materiales, excesivo soleamiento en el interior y gran pérdida energética debido a la falta de aislamiento en la cubierta y a la vejez de las cúpulas.
La actuación planteó, por un lado, sustituir las cúpulas de los lucernarios abiertos por nuevas cúpulas de policarbonato bivalvas, con mejores prestaciones térmicas y de protección frente al fuego. Las bases de poliéster se mantuvieron salvo aquellas en mal estado.
Por otro lado, se sustituyeron los lucernarios cerrados (con base de poliéster y cúpula) por una cubierta tipo ‘deck tradicional’, compuesta por una chapa perfilada, dos capas de aislamiento térmico, una de ellas con formación de pendientes y una lámina de PVC. Sobre la cubierta se fijó una subestructura metálica para, sobre esta, colocar otras cúpulas nuevas y conseguir simular así los lucernarios originales y mantener el carácter arquitectónico del edificio.
Asimismo, se colocó una capa de formación de pendientes mediante la última capa de aislamiento térmico (panel rígido de lana de roca de alta densidad mecanizado) de espesor variable y se sustituyó la lámina impermeabilizante por una nueva lámina de PVC.
Tras reponer 1.452 cúpulas que conforman la característica cubierta situada en la planta baja de la clínica Ubarmin cumplimos con el encargo antes del plazo previsto gracias al esfuerzo y compromiso de nuestro equipo de profesionales. Gracias a la actuación, se mejoró la eficiencia energética del edificio, así como su confort interior, tanto térmico como lumínico, mediante la subsanación de las deficiencias de la cubierta y respetando el carácter y el valor arquitectónico de la construcción.